El otro día preguntaba por Instagram cuántos de mis seguidores estarían dispuestos a pagar $5 al mes por poder usar Instagram.
60 personas participaron y, para mi sorpresa, la gran mayoría decía que no.
Pero por supuesto, la gran mayoría de esas personas que votaron no, mienten. A lo mejor sin saberlo, pero por supuesto que pagarían $5 al mes por usar Instagram. De la misma manera que pagan Netflix, Prime, o las dos cervezas del Viernes noche.
Y ojo, me parecería bien, creo que es importante que los paguemos siempre y cuando el producto nos guste. Y a la mayoría de esas personas intuyo que les gusta Instagram. Es más, están participando en una encuesta en Instagram. ¿A quién queréis engañar? Abrid vuestro análisis de tiempo en pantalla en vuestros móviles. ¿Cuánto tiempo pasáis en Instagram?
Instagram nos conecta con nuestro círculo de amigos, alimenta nuestro ego y a una gran minoría de gente incluso les ayuda a hacer dinero. ¿$5 al mes? Lo veo hasta barato.
Yo personalmente no se sí los pagaría, tengo sentimientos encontrados con Instagram. Más que nada por que Instagram me quita más de lo que me ofrece. No utilizo Instagram para trabajar y cuándo lo uso soy consciente de que solo malgasto mi tiempo. Luego también tengo fases en las que pienso que puedo aportar contenido interesante. Hasta que me doy cuenta que no tengo audiencia y volvemos al paso uno. Pero agradezco el hecho de que me quieran cobrar por usar Instagram. Me explico.
Instagram, como cualquier otra empresa, tiene que hacer dinero. Y tienen dos maneras de hacerlo. La primera es haciendo que nosotros, los usuarios, seamos los productos en venta en Instagram comercializando nuestra información, básicamente. La segunda es poniéndole una etiqueta de precio a Instagram y que Instagram pase a ser el producto, no sus usuarios.
No se vosotros, pero mi tiempo, mi información y mi privacidad valen más que $5 al mes.