Hace un par de años ya, justo durante el caos de la pandemia, escribí un artículo analizando la industria del cine y que depararía el futuro.
En resumen, predije que la industria del cine como tal no moriría, pero si tendría que saber reinventarse. Sobre todo con el auge de las plataformas de streaming.
Bueno pues... Poco se están sabiendo reinventar. El mundo del cine ha querido seguir como si no hubiese ocurrido nada y por desgracia a la única que le funciona es a AMC, y no por que lo estén haciendo bien - aunque ahora diré algo que creo que si están haciendo bien - si no por la tontería del meme de sus acciones. Si no llega a ser por eso, estaríamos hablando de otra empresa declarando la quiebra.
¿Pero qué significa declararse en quiebra y qué podemos esperar de Regal Cinemas?
A ver, declararse en quiebra no quiere decir que la empresa vaya a desaparecer necesariamente, pero buena pinta no tiene, las cosas como son.
Cineworld y Regal, al declararse en quiebra, se permiten el lujo de diluir sus acciones en bolsa para poder recaudar más fondos. También se permiten tomar ciertas medidas drasticas que en condiciones normales no podrían hacer. Estamos hablando de despedir empleados, cerrar multitud de cines etc.
AMC, aunque por desgracia todavía sufre la presión de la pandemia, es de las pocas multicadenas de cine que están haciendo algo parecido a lo que intentó Moviepass en su día. AMC ofrece una suscripción mensual de $19.99 para poder ver hasta tres películas semanales en el cine.
Antaño, antes de la pandemia, la suscripción te permitía ver 3 películas al mes. Ahora son 3 a la semana. Esto es reinventarse. Y sobre todo, competir. Competir contra Disney, Amazon y Netflix.
En España por ejemplo los cines siguen sin saber qué hacer.
La inflación hace que los precios de las entradas suban. Las palomitas suben. El agua sube. Y sin embargo, sigues pagando 20 euros en total cada vez que vas al cine. Y el resultado está ahí...
Cines independientes cerrados, multicadenas grandes cerrando más y más cines...