El streaming llegó hace ya un par de años...
Pero está a punto de convertirse en el reino de toda producción audiovisual.
De hecho, algunos dicen que ya ha llegado a dicho paraíso pues Netflix ya lleva reinando durante unos años en los Oscars.
Anoche sin ir más lejos, Netflix y Disney volvieron a ser los reyes en los Globos de Oro.
¿Pero que significa esto? Y más importante... ¿Qué va a pasar con los cines?
¿Los cines van a morir?
Aquí hay algo que dejar muy claro. La industria del cine está muerta de hace ya tiempo. 2020 ha sido la mayor catástrofe del siglo, que ya de por sí no era muy bueno. Más de 400 millones en perdidas. Pero esto no es solamente por culpa del covid. Según un artículo de El País escrito en el 2015, el mercado Asiático y el Africano han sido los causantes de que las cifras mundiales de espectadores de los cines no hayan bajado estrepitosamente. La cruda realidad es que en occidente Netflix ha hecho mucho daño y atribuir la muerte del cine solamente al COVID no sería justo.
No todo está perdido. Es muy probable de que las salas de cine vayan a morir probablemente no suceda nunca. O que no mueran por completo, al menos.
Pero está claro que los cines vivían con un margen de beneficios de entre un tres y un ocho por ciento mayoritariamente. Y sorpresa, todo gracias a las palomitas.
Este margen es tan mínimo que ya sin pandemia era muy difícil que una sala de cine fuese rentable. Súmale un limite de aforo y un miedo mundial a contagiarse de un virus y es el acabose.
Pero aun así hay muchísima gente en todo el mundo que ama la experiencia de ir al cine. Les encanta poder disfrutar de una película en la gran pantalla. Y es por eso que lo más probable es que siempre haya una sala a la que acudir a ver el último blockbuster de Hollywood. Eso si... Netflix, Disney+ y HBO van a obligar a las salas a cambiar su modelo de negocio.
Esto es lo que seguramente va a ocurrir...
La reinvención del cine post COVID-19
Pedirle a la gente que paguen ocho euros de entrada para ver una película es demasiado en los tiempos que corren.
¿Dame un motivo para pagar ocho euros para ver la última película de Tarantino cuando puedo ver cientos de películas galardonadas sin moverme del sofá al mismo precio?
El cine se va a tener que reinventar. El coste es demasiado elevado para lo que tiene que ofrecer... Pero ojo, aquí viene la incongruencia del sistema en sí...
Creo que el cine se va a hacer todavía más caro. Explico por qué...
Lo más seguro es que la mayoría de salas de cine de España no sobrevivan al COVID-19. Lo que significa que nos encontraremos una situación en la que en la mayoría de ciudades hayan menos salas de cine y que la cantidad de películas que haya para ofrecer en estas sea mucho menor también.
Es más, lo más seguro es que no volvamos a ver cine de autor en cines nunca más.
Solo aquellos blockbusters con la capacidad de generar cientos de millones de dólares serán candidatas a un estreno en la gran pantalla.
La realidad es que ni a la sala de cine, ni a la distribuidora ni a la productora de una película de autor le sale tan rentable pasar por cine como sí lo es pasar por una plataforma de streaming. Así que lo más seguro que ocurra es que los cines saquen sus propias suscripciones mensuales a un precio más competitivo. Es decir, que la gente se suscriba a alguna opción de poder ir al cine a un precio más económico y al mismo tiempo comprometerse a hacerlo cierta cantidad de veces al mes.
Este sistema ya existe en algunos países, como Estados Unidos.
De hecho sin ir más lejos yo fui participe de la gran debacle que fue MoviePass.
$10 al mes por poder ver una película al día en el cine. Obviamente, MoviePass aguanto poco más de un año. Pero bueno yo vi mucho cine a ese precio, por supuesto. Casi tan buena era la oferta como lo que ofrece Netflix. Solo que poco rentable, a la vista está.
¿Pero y si los cines pueden garantizar su existencia pidiendo a la gente más fiel que invierta veinte o treinta euros al mes y ver X cantidad de películas? ¿Lo pagaríais? Habrá gente que si y otra que no. Aquellos amantes del cine seguramente lo hagan, y aquellas personas que solo quieran ver Vengadores a pantalla grande seguirán pagando un precio elevado por ver solamente esa película.
Lo que esta claro es que un modelo de negocio que sobrevive a base de vender palomitas... Que queréis que os diga, no inspira mucha confianza.